(1929) Yves Lacoste es uno de los geógrafos franceses más sobresalientes del Siglo XX. Profesor en la Sorbona y especialista en el tema de subdesarrollo. Ha centrado sus estudios en la geografía económica y social, así como también la historia de los países del Tercer Mundo.
Importante exponente de la geografía radical, Lacoste rechazó desde una perspectiva marxista la geografía tradicional, que denominó como una geografía mistificadora, al servicio del sistema e incapaz de dar respuesta a nuevos problemas del mundo contemporáneo. Además replanteo la epistemología de los estudios de la geografía e impulsó la crítica de sus bases ideológicas.
Lacoste empezó una refundación y democratización de la geopolítica. Docente emérito en la Universidad París VIII, enseña en el Instituto francés de geopolítica, fundado por él y en la actualidad dirigido por Béatrice Giblin.
Luego de pasar su juventud en Marruecos, realiza sus estudios en Francia y vuelve a África del norte a comienzos de los años 1950 para hacer sus estudios sobre los bereberes (etnias autóctonas, llamados Tamazgha). Partícipe, en aquellos años del Partido Comunista Francés, Lacoste está en permanente contacto con los medios anticolonialistas argelinos. Bajo la dirección de Jean Dresh, construye en Argelia su tesis doctoral.
De nuevo en Francia en 1955, enseña en la Universidad, aproximadamente, a comienzos de los años 1960, en la Universidad de Vincennes donde funda la revista Heródote editada al principio por Francois Maspero, en un panorama de ebullición dentro de las ciencias sociales a causa de lo importante de la cuestión política.
Con la revista Heródote y, luego, su obra La geografía: Un arma para la guerra, comenzó un intento de reintroducir el estudio de la ciencia geopolítica en Francia, desligándola de su injusta imagen de ciencia nazi.
Esta obra surge, de su estancia en Julio de 1972 en Vietnam, donde firma, a su vuelta, un artículo en la edición del 16 de Agosto de ese mismo año en Le Monde acusando a los Estados Unidos de haber bombardeado los cimientos de los diques de los deltas del Río Rojo con la intención de provocar su destrucción y culpar a un fenómeno natural de las víctimas de la inundación. En este artículo afirma que el saber de la geografía puede serle útil a un estado a realizar la guerra.
En esta obra La geografía: Un arma para la guerra, distingue tres geografías: La escolar y universitaria, La geografía espectáculo y como instrumento de poder, las dos primeras disimulan la tercera. Si esta teoría es en la actualidad, puesta en duda por una parte de la comunidad de geógrafos, el gran mérito del ensayo fue, en primer lugar, el animar a los geógrafos a interesarse por los problemas epistemológicos de la disciplina, así como también volver a funcionar una geografía activa que se comprometa en la organización del espacio.
Lacoste aporta a la geografía las definiciones de territorialidad y representación (ideas, percepciones, imaginarios colectivos, etc). Para él la geopolítica no es solo un producto de la geografía y no debe importar únicamente los factores geográficos en perjuicio de la política. La geopolítica busca intenciones colectivas y permite poner en evidencia las relaciones de poder.
Su interés por la geopolítica iba contra todo pensamiento establecido, ya que esta tenía una imagen de "ciencia nazi" porque los nazis justificaron sus actos desastrosos acudiendo, en su mayoría, a estudios geopolíticos. Pero Lacoste le daría una perspectiva novedosa. La divulgación de la geografía serviría, más adelante, para que los pobres tomaran conciencia de cuáles son los mecanismos que los mantienen en constante opresión. De esta forma, retrata obras como: "Los países subdesarrollados" (1959) y "Geografía del subdesarrollo" (1965) con las que entraría en el campo de la geografía económica y social.
Yves Lacoste fue nombrado por el gobierno francés Caballero de la Legión de Honor de Francia.
puto el q lea
ResponderEliminarputa el weon weno weon
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